El mezcal, una destilación ancestral de agave que tiene sus raíces en México, ha ganado una relevancia global significativa en las últimas décadas. Su importancia se extiende más allá de sus exquisitos sabores y aromas únicos, ya que representa una parte fundamental de la cultura y la tradición mexicana. A medida que la demanda de productos auténticos y sostenibles crece en todo el mundo, el mezcal se destaca por su producción respetuosa con el medio ambiente y su conexión con las comunidades locales. Esta bebida es un testimonio del valor de preservar las tradiciones culturales, la diversidad de sabores y la apreciación de lo artesanal en un mundo cada vez más globalizado. De acuerdo con Luis Fernando Roldán, socio y director de la marca, Dos Eras es un mezcal artesanal hecho en Oaxaca, ideal para quienes inician en la degustación de esta bebida ancestral y que, en una primera etapa, comercializará mezcal de la variante espadín. A Dos Eras le tomó 10 años ver la luz, porque han sido cuidadosos en toda la cadena de producción del mezcal. “A diferencia de muchas marcas de mezcal que hay en el mercado, nosotros no nos dedicamos a comprar el mezcal a terceros, para solo embotellarlo y luego venderlo. En Dos Eras contamos con nuestros propios plantíos en Oaxaca, en los que con ayuda de agrónomos y maestros mezcaleros de gran trayectoria, seleccionamos semillas e “hijuelos” de agave de altísima calidad. A nuestros agaves les han tomado como mínimo 6 o 7 años de crecimiento antes cosechar correctamente sus piñas, para luego ser colocadas en hornos subterráneos y procesarlas tradicionalmente hasta obtener el mezcal que estamos seguros, se convertirá en uno de los favoritos de los conocedores de esta bebida”.