DESCIFRANDO LE BRISTOL PARÍS
Por: Daniela Gutiérrez
Imágenes: cortesía del hotel
Sin embargo, la historia de la calle en la que se encuentra el emblemático hotel se remonta a 1715, cuando la corte se trasladó de Versalles a París después de la muerte de Luis XIV. En ese entonces, la zona estaba cubierta de prados verdes que con el tiempo se transformaron en suntuosas mansiones.
Hoy, al grandioso estilo parisino, Le Bristol Paris transmite una sensación de hogar inmediata, pero es un hogar como ningún otro. En este oasis de lujo y encanto, los huéspedes son recibidos con una hospitalidad inigualable. Cada rincón del hotel está imbuido con un sentido innato de sofisticación y calidez.
Además, gestionado por un equipo especializado conocido como Bee Green, el recinto ofrece a sus huéspedes la opción de contribuir a la protección del medio ambiente. La gestión responsable de los residuos es una prioridad; se han establecido protocolos para mejorar la clasificación y el reciclaje de los desechos del hotel, una medida tangible hacia un futuro más limpio.
Asimismo, han asumido la responsabilidad social a través de iniciativas como la recolección y reciclaje de jabones para Clean The World y la colaboración con la asociación AIDES para recaudar fondos en la lucha contra el SIDA.
Desde sus comienzos en los prados verdes de Faubourg Saint-Honoré hasta convertirse en un destino de renombre mundial, Le Bristol Paris ha encarnado la elegancia parisina y la hospitalidad excepcional. Es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en una narrativa de lujo, encanto y compromiso con un futuro más solidario.