DOROTHÉE MEILICHZON SOBRE LA CREACIÓN DE UNA VELA PARA ACQUA DI PARMA
Por: Daniela Gutiérrez
Imágenes: cortesía de la marca
La nueva joya de Acqua di Parma es una vela que transforma lo cotidiano en extraordinario. Diseñada por la aclamada Dorothée Meilichzon, encierra en su icónica silueta Art Déco una sinfonía de colores, texturas y acabados, además de una pequeña sorpresa.
En una conversación exclusiva con M Revista de Milenio, Meilichzon nos revela los secretos detrás de su proceso creativo, la importancia de la artesanía en su trabajo y cómo logra equilibrar funcionalidad y estética. Además, nos ofrece un vistazo a sus próximos proyectos y valiosos consejos para los diseñadores emergentes.
¿Cómo describirías el proceso creativo detrás de la vela Chapeau!?
Como hacemos cuando creamos interiores, estudiamos la historia detrás de Acqua di Parma. Decidimos que la emblemática botella de perfume Art Deco sería nuestro punto de partida. Queríamos celebrar la alegría y audacia de la Maison, así que decidimos crear dos velas en lugar de una: la parte superior se abrirá para revelar una vela más pequeña en su tapa. También fue una forma divertida de jugar con la idea del sombrero y rendir homenaje a las emblemáticas cajas de sombreros amarillas de Acqua di Parma.
¿Qué papel juega la artesanía en la creación de esta vela?
La vela es muy grande, por lo que fue un verdadero desafío hacerla de porcelana en una sola pieza. Ambas partes, esmaltada y biscuit, se fabrican en Francia en pequeñas manufacturas.
¿Cómo equilibras la funcionalidad y la estética en tus diseños?
La funcionalidad es nuestra principal preocupación y requiere mucho tiempo y energía, especialmente cuando diseñamos un hotel. Luego, la estética es la guinda del pastel, y mi parte favorita, ya que nos permite hacer mucha investigación y dibujos.
¿Por qué crees que es importante diseñar pensando en el cliente final y su experiencia?
El cliente es nuestra principal preocupación. Siempre que diseñamos un hotel, queremos asegurarnos de que pasen las mejores vacaciones o fines de semana posibles. La gente nos da su tiempo y no queremos desperdiciarlo.
Al diseñar esta vela, queríamos que nuestros clientes se sorprendieran y sintieran que los cuidamos, como hacemos en los hoteles. También fue una gran oportunidad para hablar sobre la alegría y generosidad italianas.
¿Qué consejo le darías a los diseñadores emergentes que quieren seguir tus pasos en la industria?
No es un camino fácil, es un trabajo muy exigente. Pero siento que la hospitalidad es una gran área, debemos ser muy creativos, muy innovadores y también técnicos. Como una adicta al trabajo, diría que mi consejo es trabajar, investigar, dibujar, viajar... nunca dejar de maravillarse.
¿Qué puedes contarnos sobre tus próximos proyectos o colaboraciones?
Estamos trabajando en algunos proyectos con Acqua di Parma, pero también en hoteles en los Alpes franceses, Córcega, Portugal y el sur de Francia.