Uno de los componentes fundamentales de las clases en Síclo, el estudio más completo de indoor cycling en México, España y Perú, es el uso de técnicas de equilibrio entre mente y cuerpo para mejorar el rendimiento. Pero, ¿qué significa esto? ¿Y cómo aplicamos estos principios dentro y fuera de las clases?

El entrenamiento mente y cuerpo integra la conciencia física mediante el uso de imágenes mentales. A medida que el cuerpo sigue estos escenarios, nos volvemos más conscientes de nuestro rendimiento físico y de la interconexión con nuestro cuerpo. A través de esta mayor conciencia, podemos rendir de manera más eficiente y alcanzar nuestras metas.

¿Alguna vez has prestado atención a los pensamientos que pasan por tu mente durante una clase de Síclo? A menudo, nos encontramos en un estado energizado y alegre mientras rodamos, y nuestros pensamientos son inspiradores, motivadores y empoderadores. La estructura en la que las clases de Síclo están pensadas nos permiten canalizar mejor nuestros pensamientos, y con ayuda de los entrenadores, potenciar todo lo que tenemos dispuesto a lograr. Pero seamos realistas, a veces no nos sentimos equilibrados y nuestras preocupaciones, así como el estrés del día a día, pueden desanimarnos. Sin embargo, hay estrategias que podemos usar dentro y fuera de clase para minimizar estos pensamientos. Ser conscientes de ellos para así entender cómo podemos cambiarlos influirá en nuestro tiempo en la bicicleta y hasta nuestro estilo de vida. Entonces, ¿cómo podemos utilizar las técnicas de las clases de Síclo y el poder de nuestros asombrosos cerebros a nuestro favor?

CONOCE TUS PENSAMIENTOS

Sin juzgar, escucha la conversación que tienes contigo mismo. A veces la conversación es positiva, nutritiva y racional. Sin embargo, los pensamientos autodestructivos pueden colarse durante nuestro tiempo en clase, lo que puede limitar el rendimiento e incluso la adherencia a cualquier programa de actividad física.

CAMBIA TUS PATRONES DE PENSAMIENTO

El cerebro humano es realmente asombroso. Tiene una red de túneles llamados neuropatías. Cuanto más pensamos en algo, más se expande esa neuropatía y más a menudo tendremos ese pensamiento en el futuro. Si notamos que estamos teniendo ciertos pensamientos y hacemos un esfuerzo por cambiar esos patrones, podemos estrechar la neuropatía, lo que hace menos probable que pensemos de esa manera en el futuro.

Estas adaptaciones se llaman neuroplasticidad, lo que significa que podemos cambiar la estructura de nuestro cerebro a través de nuestro pensamiento. Por ejemplo, si estoy en mi bicicleta en Síclo y estoy mirando a la persona a mi lado pensando "nunca seré tan fuerte como ella", este pensamiento negativo no es motivador. Sin embargo, si me doy cuenta, puedo observar el pensamiento y luego reemplazarlo con uno más racional: "no es que nunca pueda ser tan fuerte, simplemente el otro ciclista ha estado tomando esta clase por un periodo de tiempo más largo. ¡Y de hecho, he notado que me estoy volviendo más fuerte desde que empecé a rodar!”. Comprender que podemos cambiar pensamientos autodestructivos o negativos en la bicicleta y reemplazarlos con pensamientos racionales puede ayudar a influir en nuestros comportamientos en el futuro y afectar si podemos cumplir con nuestros objetivos de salud y en Síclo.