La nueva creación de Audemars Piguet, es un reloj elaborado en oro arena. La nueva creación representa un hito en la innovación y es producto de su afán por explorar nuevos materiales. Ofreciendo múltiples estéticas el nuevo Royal Oak Tourbillon Volante Automático, es el resultado que combina la complejidad técnica y diseño contemporáneo.

En los primeros años de Audemars Piguet cuando el oro dominaba el mundo de la relojería, la marca resaltaba entre todas las demás y comenzó con su legado. Años después la marca introdujo el acero inoxidable en su colección de Royal Oak y anticipó una tendencia.

El oro arena es una aleación de 18 quilates que combina oro con cobre y paladio, lo que ofrece un color cálido singular. Este metal se sitúa entre el oro blanco y el oro rosa, resaltando un juego de luces y matices que varían según el ángulo y la iluminación. Esta característica es la que brinda diferentes estéticas y cada una de ellas es visualmente atractiva.

Esta nueva pieza está hecha con la mejor calidad y resalta el material tan innovador que ofrece. La caja y el brazalete de oro arena exhiben un acabado que alterna entre superficial cepilladas satinadas y pulidas achaflanadas, destacando la belleza del metal. Los detalles del bisel octagonal y los eslabones del brazalete reflejan la calidad y el trabajo artesanal con el que es reconocido Audemars Piguet. El calibre 2972, es el protagonista en esta pieza, ya que es un movimiento automático y de arquitectura tridimensional. Concebido originalmente en 2022 para celebrar el 50 aniversario del Royal Oak, este mecanismo esqueletado revela la precisión técnica. Cada uno de los componentes en este reloj ha sido meticulosamente decorado a mano y resalta la profundidad y las luces que están en el interior del reloj.