Gabrielle Coco Chanel redefinió el concepto de feminidad en el siglo XX. Su creatividad para romper con las normas sociales y su deseo de ser libre y auténtica la convirtieron en una referencia de empoderamiento femenino. Antes de ser el nombre de una fragancia, Gabrielle Chanel era el nombre de una mujer que con determinación, decidió quién quería ser y marcó su vida y su carrera.

Con esta misma esencia, la casa Chanel ha creado una serie de fragancias que celebran la individualidad y la libertad femenina. Entre ellas, Gabrielle Chanel, un perfume que como su nombre indica es un manifiesto de autenticidad y libertad. Lanzada inicialmente como una fragancia floral intensa, Gabrielle Chanel representa la pasión, la fuerza y la libertad de aquellas mujeres que se atreven a ser quienes quieren ser. Después de las exitosas versiones de Gabrielle Chanel Essence y Gabrielle Chanel Parfum, el perfumista Olivier Polge, creador interno de la casa ha presentado una nueva interpretación de esta fragancia: Gabrielle Chanel L’eau. Esta versión ofrece una nueva perspectiva de la feminidad, una que es instintiva, fresca y vibrante.

Descrita como una "composición floral iluminada", la fragancia se distingue por su frescura y su carácter afrutado, que se entrelaza con una combinación de flores que incluye el jazmín, el ylang-ylang, la flor de azahar y la emblemática tuberosa de Grasse. Esta última, conocida por ser una de las flores más seductoras del mundo, ha sido reinterpretada para resaltar su lado más natural, brindando a la fragancia un aire botánico y vibrante.