top of page

GUILLERMO ARRIAGA: ENTREGARSE COMPLETAMENTE AL ARTE Y DEJAR QUE TE DESTRUYA

Por: Sabrina Fernández Peña
Imágenes: Sabrina Fernández Peña

Una tarde calurosa en la capital de México presenció un encuentro literario dentro de la Cafebrería El Péndulo de la colonia Roma. Alrededor de treinta lectores se juntaron el pasado 13 de junio durante dos horas bajo la tutela de Guillermo Arriaga, escritor mexicano que tiene entre sus logros historias literarias como El Salvaje, o narrativas del cine como Amores Perros, 21 gramos y Babel, aclamadas en festivales de todo el mundo.


Desde pequeño tenía claro que en el futuro quería ser deportista, escritor, director o actor. Estudió la Licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana, y tiene la habilidad de escribir noventa palabras por minuto sin necesidad de mirar el teclado.


En esta velada literaria, habló sobre lo que significa ser escritor. Describió que no hay una voluntad ni un sentido para hacer una obra maestra, definió al arte como un objeto gaseoso, difícil de atrapar. “El arte es una materia etérea que me va a vencer, todos los escritores somos destrozados por ella”, afirmó Arriaga.

El escritor dedica cinco años de su vida a cada novela, desde el momento en que nace la historia hasta que es impresa. En ese lapso, reescribe su obra entre seis y ocho veces para llegar al resultado final. “Yo no creo que tengo el control absoluto de lo que hago. Acabo el libro como la historia me lo pidió, la historia es la que manda”, mencionó.


Sus creaciones tienen esta reflexión sobre lo volátil que es la vida y lo áspera que es la muerte. Invitó a los espectadores a que nos miráramos las manos con atención, nos recordó que pronto pertenecerán a un cadáver. “¿Qué hicieron con ellas?”, pregunta el escritor, “¿Ya tocaron todos los cuerpos que van a acariciar?”. La obra sobrevive, aunque el autor ya no esté en el plano terrenal.


Comentó que escribir es una artesanía delicada para la que se necesita fortaleza. Las historias surgen de territorios volátiles y de memorias con dolores sin resolver. Con ello, se podrá construir un mundo transversal que toque muchas vidas y se desborde durante generaciones. Para Arriaga, las librerías son un acto de esperanza. Para él, reflejan esta lucha de gigantes donde su libro debe pelear contra todos los demás. Es ahí donde se define el rigor de quien escribe, para respetar a aquellos que invierten su tiempo y dinero en la literatura. Si lo cometido no se cumple, podrá desbocar el mayor miedo de un escritor: pasar inadvertido.


Las novelas de Guillermo Arriaga están disponibles en sucursales de El Péndulo en toda la Ciudad de México.

El escritor mexicano Guillermo Arriaga compartió una velada con sus lectores para reflexionar sobre el arte de escribir. Habló de manera íntima sobres sus libros El salvaje y Extrañas.

bottom of page