HUBLOT ABRE UNA PUERTA AL FUTURO DE LA RELOJERÍA CON EL RELOJ MP-10 TOURBILLON WEIGHT ENERGY SYSTEM
Por: Daniel Zepeda
Imágenes: cortesía de la marca
Como un punto de cruce entre conceptualización y herencia, la Manufactura ofrece una interesante reinvención de las complicaciones relojeras clásicas. Se trata de una pieza vanguardista, decididamente disruptiva en su movimiento, su visualización y sus complicaciones –esta sin ser un concepto o un ejercicio de estilo. Como todos los demás MP, el nuevo MP-10 Tourbillon Weight Energy System es un reloj completo, funcional y práctico que pronto adornará las muñecas de unos pocos coleccionistas selectos. De ángulos redondeados, sofisticado diseño y un cristal de zafiro de una complejidad sin igual, el MP-10 Tourbillon Weight Energy System de Hublot alberga un movimiento que reinventa a la relojería convencional. Una fusión de forma y fondo. La potencia mecánica y la estética son inseparables en él y abraza uno de los conceptos clave que guían las colecciones MP. La Manufactura revisa los fundamentos de la relojería: sin esfera, agujas ni masa oscilante, en su lugar una indicación rodante, una reserva de marcha circular y un tourbillon inclinado de cuerda automática por dos masas lineales.
Instintivamente, la Manufactura busca caracterizar la pieza a la manera tradicional. En primer lugar, a través de las cifras, que impresionan: 592 componentes, 5 años de I+D, 2 pesos lineales, 1 tourbillon inclinado, una reserva de marcha circular, para un modelo que se producirá en una edición limitada de sólo 50 piezas. A continuación, sus indicaciones. Aquí, las cosas se complican un poco más: El MP-10 no tiene agujas. En su lugar hay cuatro indicadores que giran constantemente: las horas y los minutos en el tercio superior de la esfera, combinados con una lupa invisible; la reserva de marcha circular en el tercio central, con una zona verde y una zona roja muy claras; y los segundos en el tercio inferior, que se indican directamente en la jaula del tourbillon. Está fabricado en aluminio monobloque, suspendido e inclinado, y hay pendiente una solicitud de patente para esta configuración mecánica única.
La pieza no tiene esfera: Hublot ha fusionado el calibre con la esfera. El movimiento es la cara y el alma del reloj. La mirada se dirige directamente al mecanismo para leer la hora. El MP-10 presenta un diseño muy arquitectónico y un movimiento particularmente expresivo construido en torno al volumen y la profundidad. Sin embargo, esto no interfiere en absoluto con la lectura. Al contrario, la simplifica. La hora se lee de arriba abajo, con fluidez y naturalidad. La reserva de marcha es especialmente expresiva, con un disco bicolor (rojo y verde) situado coaxialmente a las horas y los minutos.
