LOEWE Y LLADRÓ LANZAN FRAGANCIAS EN EDICIÓN LIMITADA DE PORCELANA
Por: Daniela Gutiérrez
Imágenes: cortesía de la marca
Hay colaboraciones que llaman la atención desde el primer momento. LOEWE y LLADRÓ, dos nombres emblemáticos de la tradición artesanal española, unen fuerzas para crear algo más que perfumes: pequeñas piezas de arte. Una alianza que mezcla la fragancia con la porcelana, y lo efímero con lo eterno, en una colección cápsula que redefine el concepto de lujo.
Se trata de una colección cápsula de tres fragancias exclusivas, cada una coronada con un tapón de porcelana hecho a mano. Es un detalle pequeño, casi insignificante para algunos, pero es ahí donde reside su magia. Los frascos, diseñados por Jonathan Anderson, director creativo de LOEWE, no solo contienen esencias; llevan consigo un pedazo de la historia y la tradición española.
Cada perfume es una historia. LOEWE Earth con su rosa vibrante, LOEWE 001 Woman con su toque de blanco puro, y LOEWE Agua Drop con un azul sereno. Cada color se eleva en forma de pétalos de porcelana, esculpidos y pintados a mano, como pequeñas esculturas que decoran los frascos. La naturaleza reinterpretada, un guiño a la inspiración botánica que corre por las venas de la marca.
Hay algo cautivador en saber que solo hay 600 frascos de cada fragancia en todo el mundo. Es un recordatorio de lo fugaz y exclusivo que puede ser el lujo. Un arte efímero que vive más allá del objeto, en la memoria sensorial de quien lo usa.
LOEWE x LLADRÓ celebra la artesanía, la innovación y el profundo respeto por la naturaleza que ambas casas comparten. Es una pieza de conversación, una joya para el tocador, y, sobre todo, un tributo a lo que se puede lograr cuando el arte y la fragancia se unen.