LOS SEGUNDOS ENTRE EL PLACER Y LA PLENITUD
Por: M Revista de Milenio
Fotografía: Ana Cubas / cortesía de la marca
En el suave murmullo del silencio, en la serenidad de un atardecer encontramos la dicha de simplemente existir; un momento para estar con uno mismo. Los placeres de la vida se entrelazan en un tapiz vibrante, recordándonos que la belleza está en la mirada atenta, en la capacidad de apreciar los pequeños detalles y sensaciones que acompañan el viaje efímero hacia la plenitud. En el delicado acto de la autoexploración, se gesta una conexión única con el propio cuerpo. Este proceso íntimo no solo fomenta la aceptación personal, sino que también promueve la comprensión de las necesidades y deseos individuales. Al entender los matices de la propia respuesta sexual, se establece una base sólida para el entendimiento mutuo en futuras relaciones, contribuyendo así a la construcción de vínculos más saludables y satisfactorios.
Desde una perspectiva de bienestar físico, la autoexploración sexual puede desencadenar una serie de respuestas positivas en el cuerpo. La liberación de endorfinas y la reducción de los niveles de estrés son fenómenos bien documentados asociados con la actividad sexual, brindando un alivio natural para tensiones físicas y emocionales. Además, diversos estudios sugieren que la estimulación sexual puede contribuir a un sueño más reparador y a la regulación del sistema inmunológico. Una de las marcas que facilita dicha acción es Lelo.
Estamos en 2003 y Apple acaba de lanzar iTunes. La leyenda del baloncesto Michael Jordan se retira. El Concorde realizó su último vuelo comercial. La plataforma de redes sociales Myspace se lanzó a finales de 2003 y dominó los corazones y las mentes de Internet. La película El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey fue la película más taquillera del año y 50 Cent dominó las listas de éxitos. Con todo, no habría sido el año más agitado de no haber sido por dos grandes empresas e innovaciones. Fue el año en que los fundadores de Tesla pusieron en marcha una empresa que lanzó modelos de coches que se convirtieron en productos de moda que todo el mundo quería conducir. Casualmente, otro producto lanzado ese año causó el mismo efecto: el masajeador personal Lelo.
Si miramos atrás, a la invención del primer vibrador, que funcionaba con vapor y estaba diseñado para curar problemas mentales, en la década de 1880, sólo podemos estar agradecidos de que la actitud de la sociedad hacia los orgasmos diera un giro de 180 grados y por fin aceptáramos que los orgasmos nos hacen sentir bien y queremos tenerlos tan a menudo como sea posible. Sin eso, Lelo nunca habría visto la luz. Sería una lástima, porque lo que Lelo entiende mejor es que el placer no es sólo llegar al orgasmo. Es todo un viaje, una experiencia completa que debería hacerte sentir como un millón de dólares incluso cuando estás en bata y sudadera.
Tras lanzar al mundo los primeros productos, Lelo rescató a la industria del placer de las tinieblas y logró embellecerla, presentándola a un público nuevo. Por si fuera poco, los diseños de la marca llevan más de una década guiando e influyendo en la industria de los juguetes sexuales gracias a su combinación distintiva de placer, diseño y rendimiento. Su trabajo no ha dejado de recibir un múltiples galardones y reconocimientos.
Dentro de sus productos estrella podemos encontrar el F1S V2, el cual es el mejor masturbador masculino de última generación de la marca sueca. Es la mejor forma de demostrarse amor propio con el doble de potencia, un tubo más flexible y una amplia gama de intensidades sónicas. Gracias a las tecnologías SenSonic y Cruise Control, se podrá disfrutar de una estimulación exultante con cuatro programas de placer. Por otra parte el Soraya Wave, estimula el clítoris y llega al punto G con facilidad para que alcances el clímax más gratificante con su cuerpo ultrapotente y flexible ofrece estimulación se adapta a todos los cuerpos. O bien, el Enigma Cruise el cual es un masajeador sónico de doble estimulación de nueva generación que utiliza ondas sónicas para estimular el clítoris por completo y vibraciones potentes para masajear el punto G. La silicona de alta calidad absorbe las ondas sónicas y las transmite al clítoris para ofrecer una sensación muy profunda y delicada a la vez, mientras que la parte interna vibra de forma sincronizada para estimular tu punto G. También incluye la tecnología Cruise Control para que el juguete no pierda intensidad al presionar contra el cuerpo.
La autoexploración sexual es un pilar fundamental para el desarrollo de la salud sexual en general. Al comprender y honrar la propia sexualidad, se establece una base sólida para relaciones enriquecedoras, se promueve la salud física y emocional, y se celebra la diversidad y la singularidad de la experiencia humana en toda su magnificencia. La autenticidad y la autoaceptación que florecen a través de este acto íntimo de autoconocimiento son esenciales para construir una relación armoniosa consigo mismo y, por ende, con los demás.