La colección Prada Otoño / Invierno 2024 de Miuccia Prada y Raf Simons mezcla moda y fragmentos históricos, explorando nociones de belleza en un mundo contemporáneo moldeado por recuerdos. Esta colección presenta un romanticismo con el pasado, donde el conocimiento histórico no sólo informa lo contemporáneo, sino que lo define, donde las prendas se convierten en referencias de diferentes épocas, evocando ecos sincrónicos y recontextualizados. El pasado se utiliza como herramienta para inventar algo nuevo, generando una reacción emocional ante ideales de belleza que aún resuenan.

Los antecedentes literalmente dan forma al presente. La ropa estereotipada de hoy, como las biker jackets, bomber jackets y knitwear, se componen de elementos históricos que alteran líneas y detalles. El concepto de fragmento se refleja en elementos incorporados a otras piezas y en piezas talladas alrededor del cuerpo, dejando al descubierto las capas internas. Las faldas forman una fachada de tejidos, contrastando delicadeza y resistencia, con seda frágil que contrasta con lana sastre.

La silueta es estrecha, con una verticalidad exagerada. Los zapatos y los sombreros llevan las proporciones al extremo, mientras que los vestidos abrazan el cuerpo en una expresión directa de lo femenino. A su vez, las cualidades gestuales de lo femenino se vuelven inherentes: los bolsos están suspendidos, las gafas de sol hacen eco del maquillaje. Las formas de ser se convierten en estructuras de hacer, reconociendo los rasgos inmateriales de la vida humana.