Emmanuel Radnitzky, un genio americano que vivió en Paris, practicante del dadaísmo y del surrealismo aunque nunca militó en ninguno de ambos movimientos, siempre se mantuvo a la vanguardia.

Aplaudido por su estilo particular en la fotografía, logró que la alta sociedad parisina quisiera ser retratada por su ojo particular.

Junto a Duschamps y Francis Picabia crea el dadaísmo neoyorkino. Movimiento que pronto se ligó al surrealismo y en el que pudo plasmar imágenes de mujeres fatales, erotismo e incongruencias visuales.

Man Ray fue un innovador que empleó él ingenio técnico y el humor para finalmente cambiar la forma en que se representaría la vestimenta. Sus procedimientos experimentales y sus guiños surrealistas acercaron el arte y la moda, y todavía influyen en la fotografía de moda en la actualidad. Los diseñadores de moda contemporáneos continúan encontrando inspiración en su trabajo. Esto es especialmente cierto en los diseñadores de moda belgas, con su predilección por el surrealismo.