MANDARIN ORIENTAL MILAN: UN MIX SEDUCTIVO DE CALIDAD Y DISEÑO
Por: Carmenlucia Acosta
Fotografía: Sarah Gore Reeves
Elegante, cálido y privado. Una joya situada en el corazón de Milán que, a pesar de estar ubicada en una de las calles mas transitadas, ofrece un ambiente acogedor y relajante difícil de encontrar. Distribuyéndose entre cuatro edificios clásicos del siglo 18, el hotel Mandarín Oriental cuenta con 104 habitaciones, 34 suites junior, un spa, bar y dos restaurantes de estrella Michelin, que invitan a todos aquellos que llegan por negocios o vacaciones a pausar un momento y recargar energía antes de salir a recorrer la concurrida ciudad.
Esta experiencia lujosa de estancia abrió sus puertas al publico en el 2015 bajo la directiva de Antonio Citterio Patricia Viel, una de las firmas mas exitosas en diseño de interiores y arquitectura de Italia. Además de preservar su fachada original, el equipo de Antonio Citterio se encargó de fusionar detalles orientales sin perder el distintivo estilo milanense. Otro de los imprescindibles del hotel es su gastronomía a cargo del chef ejecutivo, Antonio Guida. Con dos estrellas Michelin, el restaurante Seta cuenta con un menú exquisito compuesto de ingredientes originarios de la región de Apulia, ubicada al sur de Italia.
Además de la comida, diseño, e instalaciones el equipo provee un servicio de calidad ejemplar que realmente es la pieza que completa el hotel en su totalidad. Un staff atento, sonriente y entusiasta, con conocimiento de la cultura y ciudad, siempre transmitiendo ese sentimiento de familiaridad. Sin duda alguna, el hotel es verdaderamente un lugar especial donde se combina lo mejor en gastronomía, diseño y hospitalidad.
A unos cuantos pasos del teatro de La Scala, se encuentra este remanso de lujo y elegancia que recrea una residencia milanesa de principios del siglo XX.
