MEXICANOS EN EL OCTOGÉSIMO FESTIVAL DE CINE DE VENECIA
Por: René Villaseñor García
Imágenes: Cortesía del festival
El octogésimo Festival Internacional de Cine de Venecia se ha visto la participación de muchos directores consagrados a nivel internacional. Entre los más destacados observamos la presencia de David Fincher con The Killer, Sofia Coppola con Priscilla, Michael Mann con Ferrari e inclusive la segunda película de Wes Anderson en lo que va de este año The wonderful story of Henry Sugar. En esta entrega también tuvimos momentos agradables y apreciados por todo el público; tal fue el caso del premio León de Oro por trayectoria que le fue entregado al actor hongkonés Tony Leung. Entre esta concentrada lista de grandes personalidades también se observa el nombre del mexicano Michel Franco (Chronic, Después de Lucía, Las hijas de Abril) con su nueva película Memory, protagonizada por Jessica Chastain y Peter Sarsgaard. En este filme, el mexicano busca profundizar sobre la pérdida de la memoria; “Uno de mis miedos mayores es perder la cabeza. Por eso el interés de explorar la demencia” señaló Franco. Este filme se presentará hoy 8 de septiembre en el festival y competirá por el premio principal.
En la sección Bienalle College participa el segundo filme del director Jose Pablo Escamilla, Lumbrensueño. Esta cinta retrata la vida de Lucas, un adolescente mexicano que se ve rodeado por ambientes laborales intensos y demandantes en las cocinas de restaurantes de comida rápida, en este ir y venir, Lucas encuentra y se adentra en el arte de la fotografía. El director menciona que es una historia muy similar a lo que él vivió en Brasil cuando estudiaba cine y fotografía.
Por último también entró a la muestra la esperada primer película de Mariana y Santiago Arriaga, A Cielo Abierto. El filme fue escrito y producido por el padre de los Arriaga y aclamado escritor Guillermo Arriaga (Amores Perros, Babel, 21 Gramos). En palabras del propio Arriaga; “La historia intenta contar los vaivenes de los descubrimientos más poderosos en un trío de adolescentes: la muerte, el encuentro, la sexualidad, la complicidad, la intimidad, el amor. A través de un viaje por carretera, estos jóvenes pertenecientes a la clase media alta mexicana, topan con la violencia, con la ternura, con un paisaje salvaje e inclemente, con los instintos, con los animales, con la ferocidad”. El festival de Venecia siempre ha sido una muestra importante y un espacio para lo que destacará en el mundo del cine en los próximos meses y es importante ver nuevas y frescas caras mexicanas.
En esta última presentación de La Biennale di Venezia vemos regresos de aclamados directores al igual que la aparición de personajes y proyectos mexicanos.
