La visión única de Miuccia Prada estuvo en la Semana de la Moda de París, ya que a través de la última colección de Miu Miu. Inspirándose en el espectro de la vida de las personas y en la diversidad de la experiencia humana, la colección es un viaje desde la infancia hasta la adultez.

Desafiando convenciones, la marca se sumerge en un vocabulario de ropa que refleja la duración de la vida de las personas. Las prendas exploran los momentos clave que tiene una persona desde que nace hasta que ya es una persona adulta. Los elementos que marcan las diferentes edades se ven reflejados en los looks haciendo una fusión en un solo atuendo. Los gestos simultáneos expresan la complejidad de las experiencias en dónde se expresa que somos portadores de recuerdos.

La infancia es un momento de la vida dónde los seres humanos somos impulsivos, lo que se traduce a una mezcla de diferentes estilos en la vestimenta. La colección abraza la dualidad que tenemos en la infancia por atrevernos a utilizar cualquier cosa y la conciencia de proyecciones hacia el futuro en la adultez. En el sentido de ser un adulto, Miu Miu presenta elementos reconocidos por ser más elegantes como broches, bolsas y un little black dress.

La dualidad se refleja en los materiales y en la construcción de las prendas. Se presentan combinaciones inesperadas que representan la libertad expresiva como suéteres de cashmere con faldas de popelina. Los vestidos de seda aparecen arrugados y al mismo tiempo moldean el cuerpo de la mujer, haciendo alusión a cómo las experiencias del pasado influyen en el presente.