top of page

PIA RIVEROLA
MÉXICO: UN TRIBUTO A MI SEGUNDA PATRIA

Por: Betsy de la Vega Tay
Imágenes: Pia Riverola

Su habilidad para observar con curiosidad los rincones que recorre le da a sus fotografías el poder de producir emociones en sus espectadores y evocar memorias con un cierto aire de nostalgia. 


Flechazo, el nuevo libro de Pia, es un tributo al crecimiento personal y a la documentación que hizo durante los 10 años que pasó en nuestro país. Una compilación exhaustiva que se desenvuelve alrededor de la cultura mexicana. “México se convirtió en mi patria de manera instantánea, mi guía y mi inspiración”. 


La fotógrafa originaria de Barcelona se ha dedicado a recorrer el mundo para seguir educando su ojo, y lograr, por medio del color, llevar al espectador en un viaje de sensaciones y emociones que evocan satisfacción y sensualidad visual. 


Sus colaboraciones con marcas como Calvin Klein y Loewe imprimen la nostalgia que captura su lente. Momentos y detalles que dejan memorias cinematográficas que se plasman en fotografías. Platicar con Pia se sintió como el balance perfecto entre la creatividad y la espontaneidad.

¿Cómo empezó tu carrera como fotógrafa? 

Empecé a considerar trabajar en fotografía al poco tiempo de llegar a México, alrededor de 2012. A pesar de estar tomando fotos desde mucho antes, era de una forma más espontánea y sin demasiadas pretensiones. 


¿Qué te trajo a México en ese momento? 

Estuve en Nueva York antes de llegar a México, y aunque tuve una experiencia increíble no conseguí conectar con el país de una manera profunda. Llegué en un momento en el que necesitaba esa conexión. Buscaba un lugar que me hiciera luchar por lo que quería pero que, a la vez, me hiciera sentir bienvenida. Llegué sin conocer la ciudad y me quedé muchos años. Encontré en México mi lugar, tanto emocional como profesionalmente. 


Tu compañera de piso en ese entonces trabajaba con flores ¡y su casa estaba llena de ellas! Muchos de tus proyectos fotográficos muestran historias de naturaleza, ¿fue casualidad vivir con alguien que se dedicara a esto o es algo que buscaste? 

Miri definitivamente fue el detonante y la razón de mi pasión por las flores. Fotografiaba mucha naturaleza anteriormente, y de hecho ese fue uno de los motivos por el que me fascinó tanto México. El mundo de las flores era desconocido para mí. Llegué, y ella me llevó a los mercados, me invitó a ayudarla con proyectos y aprendí a entender las flores como sujeto; sus detalles, colores, procesos… 


¿Qué fue lo que más apreciaste de México? 

Me quedé con su espontaneidad y calidez. La humildad de sus personas y lo vibrantes de vida que son. La celebración, la cultura, el color y la arquitectura. Me es muy difícil decidir lo que más me gustó, ya que fue un sentimiento de belleza y pasión que fue evolucionando casi sin darme cuenta. 


Cuéntanos sobre tu experiencia en Guadalajara… 

Estaba en Jalisco trabajando. Era 3 de noviembre, mi último día, y en camino al aeropuerto de Guadalajara pasamos por un cementerio. Me pareció interesante ver lo nostálgico de las reminiscencias de días anteriores. Casi se podía sentir la energía de la gente que se había reunido allí a celebrar a sus seres queridos. Ya no había nadie, solo las flores y el rastro de quienes las dejaron al caer el sol. La idea de las flores y la muerte es la metáfora perfecta entre la luz y la sombra. 


Tienes un ojo muy particular a la hora de fotografiar, ¿qué te inspira y cómo le das continuidad visual a tus proyectos? 

En general, mi fotografía es muy espontánea. No me gusta planear demasiado lo que va a pasar, o a dónde voy a ir, especialmente en mi trabajo personal. Intento plasmar la realidad tal y como la percibo durante el momento en el que sucede. Es como si la cámara tomara vida y decidiera qué capturar. Mi humor, o como me siento ese día, se acaba percibiendo en mi trabajo. La luz y el color son elementos muy importantes que posiblemente dan continuidad visual a todo lo que hago. Nuestro ojo va formando su estilo muy particular a través de la práctica. Basta con caminar, ver escenas cotidianas y disparar con la finalidad de inmortalizar imágenes que quedarán como testigos de nuestra vida.

El amor por México de Pia Riverola ha sido un punto crucial para definirla, no solamente como fotógrafa, sino como mujer, compañera y madre.

bottom of page