ROBERTO GARCÍA COLORES: “EL QUE QUIERE VELAREAR, VELEA”
Por: José María Hernández Mireles
Con tan solo 3 años de “velerear” y llegar sin saber absolutamente nada, ha logrado ganar carreras nacionales e internacionales a lado de un equipo, que al contrario del, llevan toda una vida en la disciplina del velero. Todo esto combinado con una vida laboral sumamente exigente estando en uno de los mejores despachos de derecho penal en México.
¿De dónde nace la pasión por este deporte?
No me nació en sí la pasión. Estando aquí en México me invitaron un día. No entendí absolutamente nada, solo me decían que era un deporte de mucha precisión y el que se equivoca pierde. Y tal cual; si tu tripulación tiene un error; si soltaron una cuerda antes; si no supieron qué hacer en el momento exacto, pierdes la carrera.
Entonces yo me subí las primeras dos veces sin saber qué pasaba. Solo gritaban; corrías, te pegaba una cuerda, te pegaba otra vela, “que no estés ahí”, “cambiate de lugar”, “gallinas sin cabeza”.
Fui una vez y me gustó. La siguiente vez fui a para que me invitarán de nuevo y me llevaron como el amigo del amigo. Y la tercera vez, ya forzándola, se acercaron conmigo el capitán y el dueño y me dijeron “Oye, pues eres bueno, ¿quieres estar en el equipo? De ahí me agarré y en cuestión de un año aprendí todo.
Yo siento que la pasión surge de estar en un equipo, de ser 8 personas que deben ser muy coordinadas. Es un deporte que a veces se pone agresivo entre nosotros. Es una combinación interesante donde tu cabeza tiene que estar muy tranquila mientras todos te gritan (...) Le agradezco mucho a mi capitán Bryan O´Hea que es el que pone ambiente. Alguien se puede enojar contigo pero al final del día de Todos somos equipo y eso me gusta mucho.
¿Cómo combinas trabajar en uno de los mejores despachos de México con ser deportista de talla internacional?
Corriendo de lado a lado. Me despierto muy temprano, voy a correr, al gimnasio, voy al despacho y voy a la maestría. Luego cuando salgo del trabajo voy corriendo porque ya se me va el aventón a Acapulco. Vas, vienes, subes, bajas, estando aquí y estando allá, a veces trabajando antes de subirme al barco.
Tienes que sacrificar muchas cosas, tienes que ahorrar para ir a las carreras. Tu como tripulante no pones nada del barco pero sí los transportes, comidas, ropa, etc. Tienes que balancear mucho tu vida. Hay regatas una vez al mes, entonces hay calendarios del año y tu ya sabes a qué evento vas a ir.
¿Tu eres el más joven del equipo?
De edad y de experiencia.
¿Lo ves cómo un hobby? ¿O es algo que te gustaría hacer de tiempo completo?
Sí, me encantaría hacerlo a tiempo completo. Hay una página en internet dónde hay regatas todos los días en todo el mundo.
¿Cómo es la preparación física y mental para una competencia de velero?
Me preparo mentalmente sabiendo que no sabes que te va a tocar porque las carreras duran 6 horas. Te puede tocar un solazo y mucho calor. O cuando hay poco viento estás sude y sude. Te puede tocar Vallarta con mucho viento y agua fría. También hay muchas veces que te duele la cabeza y estás mareado.
Suena muy intenso, ¿cuál es la parte divertida de todo?
Cuando va todo perfecto todos van en su posiciones, todos van alineados en lo que les toca, vas en primer lugar y ves los barcos atrás de ti. Cuando ganas es una satisfacción enorme porque hay 8 personas súper concentradas para ganar.
¿Cómo entrenas en la Ciudad de México para un deporte acuático de este estilo? tengo entendido que también es muy caro
Sí, es bastante caro. Hay veces que voy a Acapulco aunque no sea carrera y me subo con alguien y te vas a ir a verle a velear y prácticas otras posiciones. Es buscarle a ver quién va a salir, haciendo amigos, dándote tus vueltas en Acapulco. Ahu también es con tu propios medios. Dicen que el que quiere “velerear, velea”.
¿Cada cuánto vas a Acapulco a entrenar?
Una vez al mes obligatorio y a veces voy un fin de semana acá 15 días, pero rara vez.
¿Qué se siente haber ganado una competencia internacional con solo tres años de entrenamiento constante? tomando en cuenta que es relativamente poco tiempo para un deportista.
Es poquito tiempo, los grandes de mi equipo llevan toda la vida. El timonel lleva toda la vida, el dueño del velero lleva toda la vida. Se siente bien porque aparte yo ya había ido a esa carrera en Vallarta y no estuvimos ni cerca de ganar.
Hay equipos familiares que son muy pero muy buenos en lo que hacen y es bien difícil seguirles el paso. Y hay veces que el tú lo haces todo perfecto, todo salió en orden, la vela no se dobló, no se hizo un ocho, nada se rompió nada y se atoró y por una decisión que dieron una vuelta antes perdiste 5 segundos y otros 5 segundos y ya el barco se va alejando, se van alejando y no hay forma de alcanzarlo. Son cosas muy precisas. Estuvo muy padre, fue una gran experiencia.
¿Qué se necesita para competir en las regatas transatlánticas?
Mucha experiencia y muchos pantalones porque duran mucho tiempo. Creo que necesito más experiencia en el mar abierto. Tú no vas viendo nada y el barco no se puede parar. Hay guardias de noche que son de 3 de la mañana a 6 de la mañana y pues va a ser oscuro. No sabes si se va a romper la vela, tienes que ir checando todo tú solo. Son muy intensas.
¿Hay formas de vivir del velerismo en México y cómo está el apoyo en México?
Creo que las carreras más organizadas, hasta donde yo sé, son las de Acapulco. Hay una comitiva muy grande, hay muchos equipos y en el club de yate te dan muchas facilidades. Claro que te cuesta, claro que tienes que estar ahí y tienes que ser socio, pero creo que son las más organizadas. Las de Vallarta me han dicho que no son tan organizadas. En Progreso también hay carreras bien organizadas. En Valle de Bravo mucha gente ve pero embarcaciones más pequeñas, de 4 personas.
¿Hasta dónde quieres llegar en el velerismo y en el derecho?
En el velerismo quisiera hacer carreras internacionales, quisiera llegar a ser timonel, que es de las posiciones más difíciles porque tienes que ir súper concentrado, te tienes que saber todas las reglas, todo lo que va a pasar; y en su caso algún día comprarme un velero y viajar por el mundo.
En derecho estoy muy bien en el despacho. Es muy exigente, somos muy técnicos y sí exigimos mucha preparación. Yo tengo dos maestrías y siento que no es nada en comparación con el despacho, por algo es de los mejores de México. De ahí me gustaría llegar a ser asociado y en algún punto de mi carrera me gustaría ser procurador o fiscal de algún estado.
¿Cómo relacionas el mundo velero con el mundo del derecho penal?
Pues el mundo del derecho y el velero no son muy similares pero es un trabajo en equipo. Es un trabajo en equipo porque hay jerarquías, hay una dirección, todos tienen que poner su granito de arena y su máximo esfuerzo para que todo salga bien. Todo tiene que salir perfecto.