Si de estilos atemporales de lentes de sol hablamos, los primeros que se nos vienen a la mente serían los Wayfarer de Ray-Ban. Su historia comienza en 1952 cuando la marca, fundada en 1937 por Bausch & Lomb, decidió innovar en el diseño de gafas de sol. Hasta entonces, la mayoría de los lentes de sol tenían monturas metálicas hasta la llegada de los Wayfarer, cuyo diseño introdujo una montura de acetato, un material plástico que permitió una mayor libertad en la estructura y el uso de formas más atractivas y modernas.

En las décadas siguientes, los Wayfarer se consolidaron como un accesorio de culto. Durante los años 60, fueron adoptados por Hollywood lo que contribuyó enormemente a su popularidad. Celebridades como Audrey Hepburn en "Breakfast at Tiffany's" y James Dean en "Rebel Without a Cause" lucieron los Wayfarer, cimentando su estatus como un ícono de estilo.

La década de los 80 vio un resurgimiento del interés en los Wayfarer, gracias en parte a su aparición en películas y programas de televisión populares de la época. Películas como "The Blues Brothers" y "Risky Business" presentaron a personajes principales usando Wayfarer, lo que impulsó nuevamente su demanda. Además, fueron adoptados por músicos y figuras del movimiento punk y new wave, lo que les dio un aire de rebeldía y frescura.

En los años 2000, Ray-Ban continuó adaptándose a las tendencias cambiantes de la moda sin perder la esencia de los Wayfarer. Se introdujeron nuevos colores, materiales y estilos, incluyendo versiones con lentes polarizadas y monturas más ligeras. Este espíritu de renovación constante que posee el modelo es retomado por Anthony Vaccarello para Saint Laurent con esta colaboración sin precedentes.