A partir de que se suspendieron todas las restricciones por el COVID-19, el gobierno chino ha puesto su enfoque en la recuperación económica y el estímulo del consumo. Con este fin, se han implementado políticas preferenciales destinadas a apoyar la industria de la moda y promover el consumo. En el "Año del impulso del consumo", las marcas de moda y los minoristas están trabajando arduamente para ganar una mayor cuota de mercado. Al mismo tiempo, una nueva generación de diseñadores chinos está comprometida con la transformación del ecosistema de consumo de moda, centrándose especialmente en la sostenibilidad.

En el corazón de la antigua concesión francesa de Shanghái, se ha inaugurado una exposición que presenta a los 12 principales diseñadores de moda sostenible de China. Esta área, conocida como “Jufuchang” se ha convertido en uno de los barrios más modernos de Shanghái en los últimos años. Esta es la segunda exposición que tiene lugar en el Fashion Lab, un espacio que fue inaugurado oficialmente a finales de diciembre con la exposición “Tecnología estética”. Este evento exploró la interconexión entre la tecnología, la expresión artística y la percepción artística.

Con la recuperación de la economía en marcha, el barrio "Jufuchang" ha sido sede de una serie de eventos para respaldar la industria de la moda local, muchos de los cuales tienen un fuerte enfoque en la sostenibilidad. La idea de “volverse ecológico” se ha convertido en un símbolo importante en las calles de Shanghái, utilizando diversos enfoques que van desde la inspiración en la cultura tradicional china hasta la implementación de nuevas tecnologías.