TAG HEUER MONACO CHRONOGRAPH RACING GREEN: EL VERDADERO ADN DE MÓNACO
Por: Daniel Zepeda
Imágenes: cortesía de la marca
Desde su debut en 1969, el TAG Heuer Monaco sacudió el mundo de la relojería. No era solo un reloj; era el primer cronógrafo resistente al agua dentro de una caja cuadrada, y estaba equipado con el revolucionario movimiento Calibre 11. Nombrado en honor al famoso Gran Premio de Mónaco, este reloj pronto se convirtió en un emblema de la conexión de TAG Heuer con el mundo de las carreras. Y, aunque los años han pasado, el espíritu de aventura y precisión que encarna sigue siendo el corazón de la marca.
A principios de los años 70, Hollywood también dejó su huella en la historia del Monaco. Steve McQueen, durante el rodaje de Le Mans en 1970, decidió usar este reloj en pantalla, inspirado por el piloto suizo Jo Siffert. Con ese simple gesto, McQueen no solo se convirtió en un ícono de estilo, sino que catapultó al TAG Heuer Monaco a la fama tanto en el cine como en las pistas.
Y ahora, el Racing Green abraza la nueva pieza. Este tono de verde, históricamente vinculado al automovilismo británico, se remonta al Napier 50 que ganó la Copa Gordon Bennett en 1902. Desde entonces, el verde de carreras se ha mantenido como un símbolo de los equipos británicos, adornando autos de Aston Martin, Jaguar y Bentley. TAG Heuer canaliza esta rica herencia en su último Monaco, fusionando el pasado con la modernidad.
Cada detalle del TAG Heuer Monaco Chronograph Racing Green está impregnado de historia y estilo. Su esfera plateada satinada con efecto "rayos de sol" evoca los clásicos tableros de instrumentos torneados que se veían en los autos de carreras vintage. Los marcadores de hora plateados y pulidos contrastan con 12 puntos de Super-LumiNova verde claro, ofreciendo una visibilidad impecable. Pero el toque maestro está en el marcador de bastón a las 12 en punto, que luce una franja amarilla vibrante, un guiño directo a los detalles en amarillo de los legendarios autos británicos. Y, por supuesto, la manecilla central del cronógrafo también luce ese mismo tono amarillo, manteniendo una perfecta coherencia de diseño.
Los subdiales verdes, elegantes y sofisticados, reflejan ese icónico "racing green", mientras que la histórica insignia Heuer en la esfera atraerá tanto a coleccionistas como a entusiastas de los relojes. Al igual que el modelo original de 1969, la corona sigue colocada a las 9 en punto, un toque de nostalgia que honra el ADN del Monaco.
En su interior, el reloj late con la precisión del Calibre 11, un movimiento automático que sigue siendo tan revolucionario como lo fue en su debut. La caja de titanio grado 2, robusta pero ligera, no solo le otorga durabilidad sino también una sensación deportiva y moderna. El fondo de zafiro, que revela el mecanismo interno, añade un toque de transparencia a esta obra de arte horológica.
La correa perforada de cuero verde, otro guiño a los caballeros británicos de antaño, combina a la perfección con el reloj, ofreciendo tanto comodidad como estilo. Un cierre desplegable de titanio, adornado con el logotipo Heuer, asegura que este reloj permanezca en su lugar, ya sea en una carrera o en un evento elegante. Como edición limitada, solo habrá 1,000 de estos relojes en todo el mundo, cada uno con la inscripción "ONE OF 1000", convirtiéndolo en un objeto de deseo para coleccionistas.
Incluso la caja en la que se presenta el Monaco Chronograph Racing Green refleja su estatus exclusivo: un empaque negro con detalles amarillos vibrantes, un toque moderno que complementa el alma clásica del reloj. El TAG Heuer Monaco Chronograph Racing Green es mucho más que un reloj. Es un tributo al automovilismo británico, una continuación de la innovadora historia de TAG Heuer y un ejemplo brillante de cómo el pasado y el presente pueden coexistir en perfecta armonía. Con su combinación de diseño atrevido, tradición automovilística y tecnología avanzada, esta pieza no solo rinde homenaje a los días de gloria del automovilismo, sino que se asegura un lugar en la historia de la relojería. Un reloj para los verdaderos aficionados al motor y la precisión, listo para conquistar tanto la pista como las vitrinas más exclusivas.