TAKASHI MURAKAMI COLABORA CON HUBLOT PARA CREAR UN RELOJ DE EDICIÓN LIMITADA
Por: M Revista de Milenio
Imágenes: cortesía de la marca
Como se suele decir, la esfera es la cara del reloj. Sin embargo, en el MP-15 Takashi Murakami no hay esfera en el sentido estricto de la palabra. Para este modelo, Hublot ha fusionado la caja, el movimiento y la esfera en una disposición única.
La complicación se sitúa en la ubicación habitual de la esfera, mientras que las agujas ocupan una posición periférica. En el centro, hace su aparición el primer tourbillon volante central de serie de Hublot, único y diferente de todo lo que la manufactura ha creado en sus 40 años de trayectoria.
La esfera está rodeada de la emblemática flor de Takashi Murakami, 12 pétalos de zafiro, con curvas suaves y de volumen ideal. El objetivo de Hublot era crear una transparencia absoluta para maximizar la luminosidad del MP-15: caja, fondo y corona elaboradas de zafiro, realce y el tono traslúcido de la pulsera. El sol no se limitará a brillar sobre esta floral obra de arte, sino que pasará a través de ella para iluminar sus curvas y relieves.
Este tourbillon volante central cuenta con una impresionante reserva de marcha de 150 horas, prácticamente una semana completa, lo que constituye un hito técnico excepcional para este tipo de complicación. Para poder darle toda la cuerda, Hublot ha creado un estilete especial. Esta herramienta, diseñada especialmente para este modelo, suministrada con él y recargable a través de una toma USB, se coloca en la corona y le da 100 vueltas con suavidad y facilidad hasta dar cuerda completamente a los dos barriletes que accionan el tourbillon central. La posición de este último encarna su función: un placer visual a la vista en todo momento. Takashi Murakami ha incorporado dos ojos centelleantes y una amplia sonrisa para subrayar con maestría su carácter juguetón.
Por todo el borde, las puntas de dos agujas indican las horas y los minutos. Su posición es más periférica que central. Los entendidos sabrán apreciar la proeza técnica: las agujas pasan literalmente por debajo de la cage del tourbillon, en una audaz afrenta a los principios básicos de la ciencia relojera tradicional.
En este modelo, el escape y las agujas de las horas y de los minutos se disputan la posición en un único espacio central. Para acomodarlo todo, el cañón de minutos y la rueda de las horas debían pivotar alrededor del soporte del tourbillon para crear una construcción coaxial.
Además, Hublot ha diseñado su tourbillon sin puente superior. Todos sus componentes están esqueletizados; de este modo, se aprecia fácilmente el trabajo invertido en el desarrollo del MP-15, en el que quedan puestos de relieve algunos de los engranajes y todos los componentes del tourbillon, como si flotaran en el espacio.
No obstante, el MP-15, con su carácter profundamente innovador, incorpora los marcadores estándar que permiten llevarlo y leerlo con naturalidad y facilidad. Doce índices blancos revisten el reborde, mientras que las agujas, niqueladas en negro con SuperLuminova blanca garantizan una legibilidad perfecta tanto de día como de noche. El modelo es de cuerda tradicional y se ajusta mediante una corona situada a las 3 h. Además, con su modesto diámetro de 42 mm, se lleva con suma facilidad, sobre todo gracias a su correa de caucho integrada, que ofrece una comodidad óptima.