BARÉNIA DE HERMÈS: UNA SINFONÍA DE SENSUALIDAD Y ELEGANCIA
Por: Betsy de la Vega Tay
Imágenes: cortesía
Christine Nagel, Directora Creativa de Perfumes Hermès, ha creado una composición sensorial con su primera fragancia chypre. A través de un meticuloso proceso, ha logrado una esencia cautivadora que combina la delicada flor mariposa con la sorprendente baya milagrosa. Este encuentro olfativo se complementa con un cálido rastro de maderas de roble y un intenso patchouli, que sellan la emoción transmitida. Esta mezcla intemporal de contrapuntos se funde en la piel, revelando una firma única que deja una huella inolvidable.
Barénia, un cuero natural y emblemático de Hermès, se caracteriza por su textura fina, flexible y extremadamente sensual, que se adapta suavemente al contacto con la piel. Este noble material acaricia, acompaña el movimiento, abraza la energía y da la bienvenida a la audacia. Su atractivo instintivo hacia las almas liberadas e intrépidas se convierte en una metáfora de la fragancia chypre, que se adhiere a la piel y la hace suya para siempre. Representa la simbiosis del cuerpo y el alma, la firma de una mujer imparable.
Inspirado en los auténticos collares para perros que en su momento produjera Hermès Sellier, el brazalete Collier de chien es un clásico atemporal de la casa. Esta elegante pieza, que combina cuero y metal, encarna un objeto de gran sofisticación y matices irreverentes. En los felices años veinte, fue adoptado por mujeres decididas que lo usaban para reafirmar su independencia. La esencia del Collier de chien –sus líneas, colores y materiales– es constantemente reinterpretada, inspirando bolsos, accesorios y objetos. Por primera vez, también se representa en el diseño de un frasco de perfume.
El diseñador Philippe Mouquet, colaborador de larga data de la maison, se inspiró en el icónico brazalete Collier de chien para crear un frasco de curvas cristalinas y metal precioso. Su forma elíptica, realzada con una placa metálica que lleva cuatro remaches contorneados y facetados, refleja la línea del brazalete. Estos códigos heredados se unen armoniosamente para resultar en una pieza poderosa que simboliza una fragancia distintiva y eterna.