TRASCENDIENDO EN EL TIEMPO: EL PORTUGIESER ETERNAL CALENDAR DE IWC SCHAFFHAUSEN
Por: Sofía Esquivel Terreros
Imágenes: Cortesía de la marca
Vivimos en una era en donde el tiempo es un recurso precioso, indisplensable, así como una fascinante maravilla que jamás se detinene y le da temporalidad a la vida cotidiana. La innovación en la relojería sigue desafiando los límites de lo posible. En la feria Watches and Wonders de Ginebra, IWC Schaffhausen ha desvelado su último prodigio: el Portugieser Eternal Calendar, una obra maestra que fusiona la precisión mecánica con la sofisticación estética, llevando la medida del tiempo a nuevas alturas de elegancia y exactitud.
Este reloj encarna la excelencia técnica y la belleza artesanal que caracterizan a IWC Schaffhausen. Pero más allá de su aspecto impresionante, el Portugieser Eternal Calendar representa un hito en la historia de la relojería, al ser el primer calendario perpetuo secular de la casa.
Imaginado como un tributo al tiempo y su eterna marcha, este reloj no solo sigue los pasos de su predecesor, el legendario calendario perpetuo de Kurt Klaus, sino que también supera sus propios límites. Dotado de un engranaje de 400 años de diseño innovador, el Portugieser Eternal Calendar se ajusta automáticamente a las irregularidades del calendario gregoriano, saltando tres años bisiestos cada cuatro siglos. Un detalle que no solo demuestra la maestría técnica de IWC, sino también su compromiso con la precisión a largo plazo.
Pero la verdadera joya de la corona es su indicación de fases lunares, una obra de ingeniería que desafía la imaginación. Gracias a un engranaje reductor de nuevo desarrollo, esta indicación muestra la posición de la luna con una precisión asombrosa, desviándose solo un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años. Es una hazaña de ingeniería que lleva la conexión entre el hombre y el cosmos a nuevas profundidades.
Además de su funcionalidad excepcional, el Portugieser Eternal Calendar cautiva con su diseño elegante y atemporal. Presentado en una caja de platino con acabados meticulosos y una correa de piel de aligátor negra de Santoni, este reloj irradia una sensación de lujo y distinción. La esfera de cristal, con su impresionante claridad, revela el intrincado mecanismo interior, invitando a admirar la obra maestra que late en su corazón.
Al contemplar el Portugieser Eternal Calendar, uno no puede evitar sentirse imbuido de una sensación de asombro y admiración. Es más que un reloj; es un testamento a la habilidad humana de medir y apreciar el tiempo en toda su complejidad y belleza.
Es más que un simple instrumento para medir el tiempo; es una obra de arte que nos conecta con el pasado, el presente y el futuro, recordándonos que la verdadera grandeza trasciende las épocas. Con el Portugieser Eternal Calendar, el tiempo se convierte en algo más que una medida: se convierte en una experiencia eterna. Cada manecilla nos recuerda que, aunque el tiempo puede ser fugaz, la excelencia perdura para siempre. Y en este reloj, encontramos una verdadera expresión de esa excelencia eterna.
