Los dos modelos de oro rosa de 18 quilates ofrecen elegantes contrastes. El primero luce una vibrante esfera morada y una correa a juego, mientras que el segundo hace gala de una estética marfil más discreta pero brillante. Ambos relojes están dotados asimismo de la última evolución de diseño de la colección. La esfera grabada, desarrollada por Audemars Piguet en colaboración con el artesano guilloqueador suizo Yann von Kaenel, reproduce una notable estructura en degradado. Esta nueva esfera está decorada con centenares de minúsculas cavidades que irradian desde el centro hacia el exterior en un motivo ondulado que emite efectos de color únicos. Los tonos morado y marfil de las dos esferas se han logrado mediante la técnica de PVD (Physical Vapour Deposition) para preservar y resaltar los relieves grabados e intensificar los juegos de luz. Los nuevos índices y agujas facetados y pulidos acentúan los contrastes. A su vez, las agujas con revestimiento luminiscente ofrecen una legibilidad óptima en la oscuridad. Cada uno de los relojes se acompaña de una correa de piel de aligátor de «escamas grandes cuadradas» a juego con el tono de la esfera, así como de la nueva hebilla ardillón de oro rosa de 18 quilates con la firma «Audemars Piguet» grabada. Dos correas con revestimiento de caucho con decoración textil forradas de piel de becerro en tonos marfil o morado estarán disponibles en boutiques.