ALBERTO LENZ: LA ESTÉTICA Y ESPIRITUALIDAD DE LA GEOMETRÍA

Por: Daniela Gutiérrez
Fotografía: Tommy York
La intersección entre sistemas lógicos, arte contemporáneo y antiguas tradiciones artísticas es el punto del que parte la obra del artista mexicano Alberto Lenz.

Pintor, arquitecto, escultor, amante de la geometría y defensor del arte urbano. Alberto Lenz tiene una larga trayectoria profesional en el mundo del arte. A través del uso de sistemas lógico-racionales, el artista logra piezas que resultan complejas, sin perder el sentido lúdico de las figuras geométricas.
En el marco de la feria de arte más importante de Baja California, platicamos con Alberto sobre las piezas que está exponiendo en el espacio escultórico de Zona Maco, El Patio, además de charlar sobre su proceso creativo y, por supuesto, sobre geometría.
Estás exponiendo una serie de esculturas en Art Baja California, Los jinetes. ¿Cómo nació este concepto?
Estas piezas tienen su origen en el COVID, en el encierro. Hice una reflexión sobre la naturaleza y una interpretación del daño que los seres humanos hemos infligido en nuestro entorno. Muchos asociaron el COVID con el fin de los tiempos, pensé que quizás la naturaleza nos estaba mandando a los cuatro jinetes del apocalipsis. Fue así como nació el nombre, Los jinetes. En realidad son cuatro grandes plantas muy amenazadoras y con mucha presencia que parecen estar llamando nuestra atención. Yo, como artista geométrico, hago una intervención humana como un acercamiento para integrarnos a la naturaleza.
¿De dónde viene este interés por la geometría y de usarla en las expresiones artísticas?
Es un lenguaje universal que tiene años de existencia. Es decir, el hombre siempre ha tenido una expresión geométrica. Es un sistema que nos permite establecer reglas y romperlas. Entonces, trato de que mi geometría no sea rígida y fría, sino que sea divertida y que tenga cierto misterio.
Usar la geometría también tiene que ver, de manera práctica, con mi profesión original de arquitecto. Creo que el geometrismo en México y en América Latina está muy vigente. Hay tendencias y propuestas muy interesantes. Trato de mantener esa vigencia y de sumarme a otros grandes maestros que están trabajando en el geometrismo. Hay artistas en Polonia o en Alemania que están en la misma búsqueda que yo del lenguaje geométrico, que es abstracto pero al mismo tiempo racional.
¿Cómo llega una idea basada en la geometría a convertirse en una pieza terminada?
Hago estudios y muchísimos bocetos informales. Colecciono servilletas, tengo cajas y cajas de estas, y así voy desarrollando las ideas. [...] Un maestro mío decía que el arte es como si te pusieran en medio de un bosque con cinco caminos para salir de él. Entonces, tú tienes que explorar cuáles son los caminos que te funcionan a ti. Hay que estar explorando continuamente. Picasso decía que él no buscaba, él encontraba. Y es cierto, vas encontrando las cosas. Ese es el proceso.
¿De qué manera se ha desenvuelto tu carrera? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué sigue vigente?
La carrera del artista es larga. Pocas veces alguien produce algo importante o se tiene una presencia importante en pocos años. Se necesita tiempo y dedicación. Yo tengo toda mi vida, prácticamente desde pequeño, trabajando esto en distintas técnicas, distintos materiales. En este momento mi obra está entrando en un periodo de madurez. Ya hice las búsquedas y estoy en los encuentros, estoy avanzando por el camino que ya decidí que iba a ser el mío.
¿Cuál es la parte más especial del proceso creativo?
En primer lugar, el encuentro contigo mismo. En mi caso es un proceso introspectivo, pero es lo que más disfruto. A lo mejor es un poco egoísta, ¿no? Pero este trabajo personal, de reflexión, es muy solitario, porque estás realmente metido en diálogo contigo mismo. La segunda parte es exponer, encontrar gente, y llegar a conversaciones interesantes, a la comunicación. Digamos que son las dos partes que uno disfruta, lo introspectivo, lo solitario y después la parte de comunicación, de interacción.